viernes, 18 de febrero de 2011

NOTHING GOLD CAN STAY (Robert Frost)
















Nature's first green is gold,
Her hardest hue to hold.
Her early leaf's a flower,
But only so an hour.
Then leaf subsides to leaf.
So Eden sank to grief,
So dawn goes down to day.
Nothing gold can stay.

Este poema de Robert Frost forma parte de la simbología y de la trama de la novela Rebeldes, de S.E. Hinton.  Pony se lo recita a Johnny cuando están contemplando el amanecer en la iglesia de Windrixville, y aparece de nuevo al final de la novela, en la carta de despedida que Johnny ha dejado a Pony. 

Por un lado, refleja la relación especial que une a estos dos personajes: Pony descubre en Johnny a una especie de alma gemela, que comparte su gusto por los amaneceres, la literatura, en suma, una sensibilidad especial que no comparte con sus hermanos ni con el resto de sus amigos. Por otro lado, el poema aporta un elemento simbólico y melancólico a la trama, ya que después de todo lo acontecido y de la muerte de Johny y Dallas, Pony siente que ha dejado de ser "dorado" (se ha hecho mayor). Aún así la novela termina con una nota de esperanza, la que Johnny tiene de que su amigo no se endurecerá con el tiempo, y en cierto modo acierta, puesto que Pony es capaz de contar su experiencia en su trabajo para el profesor de Lengua sin perder del todo la inocencia.